¿Qué tipo de terapia se desarrolla en las sesiones?
El enfoque terapéutico que utilizo en las sesiones individuales es multidisciplinar, poniendo especial énfasis en aquellas técnicas que nos permiten conocer y liberar los bloqueos emocionales y las creencias limitantes, tanto conscientes como inconscientes. Según las características y los asuntos a tratar de cada persona, programo la sesión de una forma o de otra, tanto respecto a las técnicas a utilizar como a la duración de las sesiones.
Es habitual que en una sesión puedan ser utilizadas de forma integrada algunas de las siguientes técnicas: arteterapia, hipnosis (regresiva y Ericksoniana), EFT (Técnica de Liberación Emocional), PNL (programación Neurolinguística), Reiky (Sanación Energética), Cromoterapia, Visualizaciones Creativas...
¿Para qué problemas es útil la terapia?
Los tratamientos son útiles tanto para dolencias emocionales como para dolencias físicas, teniendo en cuenta que detrás de una dolencia física hay asuntos emocionales importantes relacionados (sin menoscabo de que la persona continúe con las indicaciones de su médico). No importa si los asuntos a tratar son recientes, crónicos o de nacimiento.
Dentro de este amplio espectro, tengo especial sensibilidad para asuntos relacionados con el miedo, con el dolor y con los duelos: pánico, ansiedad, traumas, enfermedades crónicas, dolor crónico, depresión, pérdida de un ser querido, separaciones, enfermedades en estado terminal, preparación para afrontar la muerte con serenidad etc.
¿Dónde y cómo se realizan las sesiones?
La terapia se puede desarrollar en mi consulta, online a través del Skype, si dispones de ordenador, o en el domicilio de la persona.
¿Cuánto duran las sesiones?
La duración de cada sesión es de una hora, hora y media o dos horas, según los casos.
¿Cuánto cuestan las sesiones?
El precio de las sesiones varía según la duración y según si la sesión es presencial, online o a domicilio.
¿Cuántas sesiones son necesarias?
El número de sesiones necesarias varía en función de si se trata un asunto o varios, del tipo de problema y de la apertura al cambio de la persona. En algunos casos una sesión puede aportar una mejoría notable o total, pero lo habitual es que se necesiten como mínimo cinco sesiones para asuntos sencillos y quince para los complejos. La mejoría puede experimentarse desde la primera sesión, pero no siempre; en la mayoría de las personas la mejoría es progresiva en el transcurso de las sesiones, aunque en otras se produce con altibajos o a grandes saltos; hay quien siente grandes cambios al principio y luego va evolucionando más lentamente y hay quien empieza sin apenas cambios y luego se transforma de un día para otro. Cada uno de nosotros es diferente y reacciona a su manera. Mi labor como terapeuta es respetar los ritmos de cada persona, para ayudarla adaptándome a sus necesidades.